Allí estaba...después de todo.
Suspendida en una sola línea
Tambaleando la mirada en la cuerda tensa de un intento.
Solo eso piensa que queda
Una tensión que la mira entre los dedos de sus pies
entre las piernas,
sólida y flácida a la vez...allí.
Mira atentamente sin atención como se mueven las venas
soportando la mala circulación del tedio.
En la pura orilla de la silla
las nalgas cansadas se sienten cubrirse de trapos...queriendo que sea ayer para no recordarlas ...ya.
Bajan los ojos al cráter del empeine áquel que miran como si fuera ahora un aguijón sorprendido.
Desgarra la manta que envuelve la piel sembrándole la mordida de bestia que empieza a perecer en ella.
Los ojos se sacuden el recuerdo
vuelven a querer perderse en un punto equis.
Allí está...frente a ella.
Allí... se mira con todo ese pelo blanco que le trae el nombre de la nube...neblina...
No Veo...No Quiero Ver!
Se mira de nuevo...tiene que hacerlo.
para soltar la imagen de lo que cree de sí misma.
Cruza la mente, el umbral de su creencia:
Se escucha el escape de los falsos por los oscuros escondrijos del calvario;
dedos de tentación acarician sensuales a la distracción.
Murmullos de miedo se escuchan...
de quién comerán si la pierden..quién cargará con las culpas del pasado....huelen el fin de su mundo!
La espalda le tiembla
la frente se perla;
una fiebre helada sacude su muerte...
Allí frente a ella: la fuente del entendimiento
y la flama de un corazón se enciende.
Todas sus armas caen y se rinden sus defensas
se suelta el pelo de seda escapando del yelmo de su pasado
Se mira en el blander del fuego
acomodar su libertad en el centro azul del nuevo calor...
Allí mismo en la fuente de su muerte nace su propia Vida.
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